La sala, que nos facilitó la Escuela de Arte Diez, se llenó el pasado miércoles 30 de mayo de personas que mostraron, con sus preguntas y comentarios, que hay un gran motivación hacia el proyecto, incluso se aportaron nuevas sugerencias y se plantearon reflexiones ideológicas sobre las que seguir profundizando.
Se hizo una presentación del programa Cyclos, desde el que se gestiona el Banco, aunque es una herramienta informática fácil de utilizar, y podemos acceder al manual a través de Internet, se continuará enseñando a utilizarlo a quienes lo necesiten.
La reunión culminó con una puesta en común de las personas asistentes: ¿qué podemos ofrecer?, ¿qué nos gustaría obtener, qué necesitamos?. La respuesta fue lo que esperábamos: una gran variedad de intereses y muchas habilidades y conocimientos.
Se ofrecieron, entre otras muchas cosas, clases de informática, idiomas, apoyo escolar; cuidado de niños, acompañamiento de personas mayores, reparaciones domésticas, arreglos de costura, ayudar en mudanzas, a gestionar papeles, trasladar en coche, montar muebles, hacer compras y cocinar, masajes, cuidados de enfermería, servicios de estética y peluquería, enseñar a arreglar bicis y a circular por la calzada… y una propuesta muy interesante: aprovechemos el Banco, no sólo para que nos hagan las cosas, sino para aprender a hacerlas.
Si quieres formar parte de este proyecto, ya sea ofreciendo y demandando servicios o de una forma más activa colaborando en las diferentes tareas de gestión, en pocos días te explicaremos cómo hacerlo en la pestaña “¿Cómo puedes participar?” del blog del banco del tiempo.
Nuestro agradecimiento a la Escuela de Arte Diez, a quienes estuvísteis allí y a quienes nos habéis mostrado vuestro interés y apoyo pero no pudisteis acudir.
Buen trabajo!! Ojalá tenga mucho éxito y funcione a pleno rendimiento llegando a toda la gente del barrio (o no).
Un abrazo!!