Texto 10: ¿Puede ser…

Texto 10: ¿Puede ser...  Archivo descargable en .doc

-Aunque puede que hay problemas en organización (pocas personas, falta de rotación en tareas, no asistencia a APM, interbarrios, espacios de coordinación externa…) no creo que sea el problema principal.

 

-Aunque seamos pocos y siempre los mismos y eche de menos a esas 400 personas del primer día en Retiro de las que tanto hablamos, no creo que sea el problema principal.

 

¿Cuál es el problema? ¿Qué nos pasa? ¿Qué me pasa?

¿Puede ser que he tomado la asamblea como una rutina, una inercia, cada 15 días, mismo sitio, misma hora, tenga algo que decir, tenga algo que escuchar, tenga disposición para pensar o no?

 

¿Puede ser que voy a la asamblea más ilusionada por el encuentro personal que por el acto asambleario en si?

 

¿Puede ser que oigo lo que dicen los grupos de trabajo sin escuchar porque “ya sé” lo que van a decir, “ya sé” lo que va a decir cada grupo de trabajo, “ya sé” lo que no va a decir los grupos de trabajo que no van a decir nada, “ya sé” lo que va a decir esta persona, lo que va preguntar esta otra, lo que va a matizar esta otra, lo que se va a oponer esta otra?

 

¿Puede ser que oigo las informaciones que llegan del exterior sin cuestionarme si la acción, el manifiesto, la propuesta… en realidad tiene sentido, está argumentada, tiene incidencia… sino que la valoro en función de quién la convoca o del marketing o del ánimo de quién me la cuenta en mi propia asamblea?

 

¿Puede ser que me intereso por las ideas de mis compañeros más en función de mis compañeros que de las ideas? ¿Puede que haya dicho más veces de la cuenta eso de “quien la propone se la come” y que haya despreciado más de tres veces ideas geniales para seguir acomodada detrás de un ordenador?

 

¿Puede ser que no cambie nada dentro de mi porque no aprendo nada porque leo en diagonal los artículos, me cuentan las cosas dando por supuesto que las conozco y sé y sólo por pertenecer al 15M?

 

¿Puede ser que la falta de gente nueva que realmente traiga ideas frescas o de gente vieja que exprese sus ideas no alineadas con el grupo me haya hecho más rígida y menos flexibe en mis ideas y acciones?

 

¿Puede que haga demasiado tiempo que he renunciado a entusiasmar a alguien del barrio con el 15M, a cambiarle su forma de ver y estar en el mundo? Si quiere que venga y si no, es que es de los otros.

 

¿Puede que en el fondo haya renunciado a cambiar el barrio/ciudad/país/mundo en el que vivo, dándolo por imposible y me haya centrado en la asamblea hacía dentro en vez de hacía afuera?

 

¿Puede que esperase que mi impetú cambiase la junta municipal, la biblioteca, los centros culturales, el comercio del barrio, la forma de consumo y de relación vecinal y al no ser así he dejado de intentarlo?

 

¿Puede que creerme por encima de los medios de comunicación convencionales y locales me haya hecho más daño que beneficio siendo ellos la mayor forma de participación social y de cambio global?

 

¿Puede que me haya costado mantener en el tiempo iniciativas de visibilización y sensibilización (charlas, cineforum, jornadas, boletines, artículos, mesas informativas) porque en el fondo soy perezosa, me cuesta ser constante y el commpromiso ideologíco si, de manifestación también, pero de trabajo trabajo un poco menos?

 

¿Puede que haya renunciado a conquistar, dejarme ver por otras partes del barrio porque soy tan prejuiciosa con “los otros” como acuso a “los otros” de serlo conmigo?

 

¿Puede que hay sido tan arrogante en enarbolar mi no-bandera que me haya pasado de vueltas con mi bandera no sólo no valorando cualquier otra sino no aceptando a cualquier que no jurase la mia?

 

¿Puede que haya dejado de hacer cosas: intervenir en el pleno, organizar unas jornadas, participar en una reunión de profesores, pintar un carril bici, petar de comentarios los artículos de los diarios locales, recoger firmas, hacer ciclos de cine, difundir el periódico, hacer representaciones, colaborar con el pequeño comercio, con asociaciones, con colectivos, pintar murales y aceras, construir jardines en escombreras, montar mesas informativas, informar de nuestras actividades periódicas en sitios sensibles, investigar los centros culturales, organizar actividades lúdicas en la calle para el vecindario… y haga demasiado tiempo que sólo haga pseudocosas: ir a manis, concentraciones y asambleas?

 

¿Y yo qué sé que puede ser?

Pero no quiero seguir sintiendo esta sensación.