SOMOS EL 99%
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
(Gabriel Celaya)
Un grito de muchas manifestaciones. ¡Somos el 99%! Y no, ni estamos ciegos ni somos tan ilusos como para creer que eso sea del todo cierto. Es verdad que nos hemos juntado en algunas ocasiones un montón de cientos de miles de “indignados”, lo que no es poco, pero al 99% no llegamos,todavía.
Entonces, ¿por qué lo gritamos a los cuatro vientos, en Madrid, en España y en medio mundo?. Pues, simplemente, porque queremos serlo y hay razones para pensar que vamos a serlo.
Claro que sabemos que no es sencillo. Y todavía lo es menos si piensas que no nos vale un 99% cualquiera, que sólo contamos con “los de abajo”. “Los de arriba”, los que manejan el mundo y las finanzas, los que gobiernan e imponen las reglas o los que controlan los medios de comunicación, por ejemplo, no son de los nuestros. Ni lo van a ser.
Calma, calma, que ahí va una explicación.
Partimos de que somos muchos, una gran mayoría (¿por qué no el 99%?), los que estamos abajo, a los que se recortan derechos, salarios y futuro, para que unos pocos, una pequeña minoría que está arriba (quizá el 1%), se lleven indemnizaciones millonarias, se compren trajes, puedan recuperar su dinero negro convenientemente blanqueado por una amnistía o, simplemente, disfruten de la caza de elefantes, tan necesaria ella. Como cantaba Atahualpa Yupanqui hace muchos años, se trata del viejo enfrentamiento en el que unos tienen que escupir sangre para que otros vivan mejor. En el mundo estamos el 99% que ponemos la sangre y las sanguijuelas que la chupan.
Sólo un ejemplo. Según los datos del 2010 de Eurostat*, el 20% de la población española que tiene mayores ingresos tiene 6,9 veces más que el 20% de la población española que tiene menos. Casi siete veces más y subiendo que, desde el 2008, cuando empezó la crisis (que no es una crisis, que es una estafa), ha pasado desde 5,4 al citado 6,9**. ¡Ahí es nada! Mérito tendría que nos dejásemos convencer de que los recortes se nos hacen por y para nosotros y que sólo representan “unos pocos euros”.
Hablando de España, por tanto, decir que un 1% aplasta e impone su santa voluntad al 99% restante no es muy exagerado. Y a escala mundial es casi imposible no pensarlo, que una parte importante del 99% es tan pobre que ni tiene derecho a figurar en las estadísticas***. Y sí, ésos que las estadísticas no recogen, también son de los nuestros, ya sigan en su tierra natal o hayan emigrado al norte.
Pues ese 99%, (negros, blancos y cobrizos, mujeres y hombres, españoles y europeos, europeos y africanos) somos y nos sentimos nosotros, enfrentado al 1%.
¿Y por qué precisamente nosotros? ¿Qué nos diferencia de otros, de los que no nos representan, aunque se autoproclamen representantes?
Pongamos un grupo o colectivo que compite por llegar al poder. Pues bien, en el mejor de los casos, este grupo se ha formado a partir de unos pocos, que definen y defienden una ideología y luego hacen propaganda e intentan atraer a la población, a nosotros, para que trabajemos y, sobre todo, les votemos. Quieren alcanzar el poder para, si cumplen, repartir felicidad a los súbditos, a los de fuera. Y si no cumplen, para saciar su avaricia.
Entre nosotros esto no es así. Sí existe una ideología, pero es muy sencilla: nos están machacando y estamos hartos e indignados y queremos juntarnos hasta ser el 99% y decidir qué y cómo lo vamos a hacer. No queremos el poder para un grupo dentro del 99%. Nadie tiene la prerrogativa de definir lo que es ortodoxo y lo que no lo es. Nadie es más ni menos que nadie. Todos somos los que hacemos el todo.
Cierto, ahora somos como somos, con nuestras virtudes y nuestras carencias, pero cuando tú te incorpores seremos de otra manera, porque lo esencial es que somos iguales, libres, pacíficos… y seremos el 99%.
Si tú también eres de los de abajo, vente con nosotros y déjanos que vayamos contigo, que mientras no estés te estaremos echando en falta. Nos faltarás tal y como eres y tendrás (tienes) tu hueco. Los que ahora estamos tampoco nos conocíamos y, aunque solo hubiera sido por la posibilidad de hablar, ya nos habrá merecido la pena, pero vamos más lejos y como ese futuro lo queremos construir entre todos, no tenemos prisa. Te esperamos, que vamos despacio porque vamos lejos.
Te necesitamos para hacer realidad lo que cantaba Pi de la Serra:
Saldremos a la calle… y un gentío
se fundirá en saltos de alegría y felicidad,
y el Sol relucirá radiante y con fuerza,
el festejo durará 4 semanas,
una fiesta a nivel estatal,
cuando se mueran el Burro y el Águila Real.
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*Eurostat es la oficina estadística de la Unión Europea, nada sospechosa de revolucionaria
**No puede olvidarse que las estadísticas solo recogen los ingresos conocidos, por lo que los números serian aun más escandalosos si se incluyesen el dinero negro, los saldos en los paraísos fiscales, las mordidas, las Sicav y tantos otros elementos de ocultación, sólo alcance de los de arriba.
***A nivel mundial las estadísticas son menos fiables, pero existen estimaciones honestas que hablan de que la relación entre los ingresos del 20% más rico y el 20% más pobre era, en 2000, de 80. La UNESCO dice que el 10% más rico dispone del 85% de la riqueza mundial.
Asamblea Popular de Retiro
